Hace años no tenía tantas ganas de escribir y decir la verdad a todas esas personas que aprovechan su estatus político o social para perpetuar la peor parte de la historia de Colombia. Corrupción, violencia y pobreza. Algún día perdí la fe en el periodismo porque en este país no funciona denunciar, dejé de creer que sería posible lograr cambios reales en las personas o en el país, desde el periodismo. De pronto fue porque nunca conocí a Jaime Garzón.
Antier en la noche, pude ver el primer capítulo de la novela de RCN, a cargo de Sergio Cabrera y Fernando Gaitán, quienes buscan asegurar una excelente puesta en escena. Tenía mucha expectativa, porque siempre quise conocerlo, saber cómo era en persona, qué le gustaba o tan siquiera, cómo hablaba, en libros, conocí detalles de su muerte, conocí a todas esas personas que confabularon para arrebatarle la vida.
¿Por qué?
Por amor a la verdad, a la libertad de los secuestrados que ayudó a liberar, por amor a la hombría que significa vivir la verdad. Lejos de ese mundo superficial y perfeccionista que nos venden en redes sociales, que nos invaden el alma y nos lleva a adoptar estilos de vida que no son sostenibles.
Sí, todo sí, pero la razón más importante, es que lo mataron porque personas en el poder, quienes se aprovecharon de su humanidad, de su nobleza, de su civilidad. Lo mató un Estado que no quería oír la verdad, no fue sólo Carlos Castaño o los de la Terraza, fueron nuestros mandatarios y funcionarios a quienes se les asignó una responsabilidad y desviaron su qué hacer. Una historia que se repite desde entonces, hasta nuestros días.
Ver la novela, despierta ese sentimiento que dice: "lucha contra la injusticia social", no veas el producto audiovisual para criticar, míralo con el ojo periodístico o con la mirada de quien busca en la historia, algo que le ayude a ser mejor.
Me encanta verlo tan rolo, tan sensible, tan periodista, saber que los que estudiamos esa noble profesión, nos mueven cosas que pareciera no tuvieran valor, pero que al final de cuentas, son el factor decisivo en las personas: la risa, el humor, la resolución de problemas, el compromiso con la vida y esa necesidad de ayudar a otros.
Hoy reafirmo mi compromiso con el periodismo, con las letras, gracias a usted Jaime, gracias a sus hermanos y a RCN por dejarnos conocerlo, estoy seguro que miles de jóvenes colombianos, podrán conocer a JG, sólo por la novela, entonces, puede que no sea History Channel y no sea una producción internacional, hay que creer en lo nuestro y de nuevo los invito a llenarse de alegría, conociendo a Jaime Garzón
Para los críticos, compren más libros, busquen en youtube los pocos videos que hay y quédense con las ganas de conocerlo, porque a mí la vida, no me lo permitió. Casi un Antonio Nariño de nuestros tiempos, un hombre que renunció a su vida y a su status por el hecho, de establecer un precedente a todos los actores sociales de esa y esta época, para todo el país.
Asumir la realidad de la muerte con una visión amable, con la claridad que la risa y la verdad son suficientes para despedirse de la humanidad.
Era un galán que vale la pena conocer y aprenderle a cómo dar besos en la boca a las chicas, sin tocarlas. Vale la pena
Juan Pablo Domínguez
Comunicador Social y Periodista
MBA
PDT: les dejo el website de la Telenovela de RCN